Capítulo 4.
Todo parecía ser perfecto, a
pesar de la distancia, cada vez que yo caía, ahí estaba Vctor para levantarme,
era la única persona con la que nunca me hostigaba tanta ternura, mucho menos
me molestaba hablar con el por horas.
Hasta una fecha la cual no
logro recordar, sólo se que era enero, en el año presente, entre a estudiar, y
debido a esto no poseía el tiempo de hablar con él como antes, me dolía, pero a
la vez sin que ninguno de los dos nos diéramos de cuenta, nos estábamos
alejando cada vez, ahora las pláticas de 80 minutos, se habían convertido en
dos mensajes al día... "Buenos días... Buenas noches".
En esto se había convertido,
no puedo y debo aclararles, que nunca le dije "te amo" a Vctor,
porque así como él, esa palabra significaba demasiado para mí.
Llegó el día, decidimos que
todo acabaría, el no lo sabe, o bueno no lo sabía hasta ahora, pero esa
noche... Esa noche, derrame lágrimas, no sabía porque, o bueno si lo sabía pero
no quería admitirlo, como es de humanos, mi orgullo era más grande que esto.
Pasaron meses, en los que no
manteníamos conversación, o bueno no les mentiré, si hablábamos, pero cada dos
o tres... Semanas, no días, semanas.
Hasta hace poco tiempo,
estuve leyendo un libro, su nombre era "Todo lo que fuimos. De Alberto
Villareal" era poesía, y una entrega de amor puro, cada página mantenía su
transparencia y pureza.
Al leer este libro, y si no
lo has leído, lo recomiendo demasiado; me transporte a aquellos días, a aquella
Navidad y año nuevo.
Ese día me encontraba en el
colegio, hora libre. Estaba leyendo una a una las páginas, las lágrimas
recorrieron mi mejilla al ver el nombre de Vctor reflejado en cada palabra.
- Kylie Ferraro Libro ESTO NO ES UN POEMA (Capitulo 4)
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